Descripcion: Cuando Paulina Rubio fue coach de La Voz México en 2013 hizo clic de inmediato con uno de sus alumnos, Gerardo Bazúa, quien en ese momento estaba casado con Yuriko Sandoval, madre de sus hijos Gerardo y Sebastián. Pronto comenzaron los rumores con respecto a que “La Chica Dorada” tenía algo más con el concursante. Ni Paulina ni Gerardo confirmaron nada hasta que fueron vistos paseando juntos con sus respectivos hijos y el resto es historia. Gerardo se divorció de Yuriko y dejó a su familia para compartir su vida con Paulina, pero la historia no terminó en final feliz, pues ahora Jerry acusa a Pau de no dejarle ver al hijo que procrearon juntos tras su separación.